calaveritas literarias para renunciaron en el trabajo
Las calaveritas literarias son una tradición mexicana que se remonta a muchos años atrás. Estas composiciones poéticas se crean para burlarse de la muerte de una manera jocosa y sarcástica. En esta ocasión, nos adentraremos en el mundo laboral y crearemos calaveritas literarias para aquellos valientes que decidieron renunciar a su empleo. Acompáñanos en este divertido recorrido lleno de creatividad y humor negro.
A continuación, te presentamos una serie de calaveritas literarias originales para aquellos que renunciaron en el trabajo. ¡Disfrútalas y compártelas con tus amigos ex compañeros de oficina!
Calaverita para el Contador que Renunció
En la oficina un contador trabajaba,
números y cuentas él manejaba.
Pero un día renunció sin más ni menos,
a buscar nuevos horizontes sin remordimientos.
Contador valiente, con libros a cuestas,
nuestra calaverita por siempre celebra tus gestas.
Calaverita para la Gerente que Dijo Adiós
La gerente con poder y decisión,
renunció con gran determinación.
En la sala de juntas su voz se apagó,
nuevos rumbos la esperaban, ¡se lo mereció!
Gerente audaz, en el viaje sin fin,
tu legado permanecerá, aunque ya no estés aquí.
Calaverita para el Programador que Partió
Con códigos y algoritmos el programador trabajaba,
su mente brillante nunca se detenía, no descansaba.
Pero un día las líneas de código abandonó,
nuevas aventuras en la red encontró.
Programador intrépido, en el mundo digital,
nuestra calaverita por siempre será tu señal.
Calaverita para el Diseñador que Se Despidió
Con colores y formas el diseñador creaba,
su creatividad sin límites se encontraba.
Pero un día decidió dejar su lienzo en blanco,
nuevos destinos lo esperaban con anhelo franco.
Diseñador visionario, en el arte y la estética,
nuestra calaverita será tu eterna métrica poética.
Calaverita para el Abogado que Dio un Paso al Costado
Con leyes y argumentos el abogado defendía,
su voz en el tribunal siempre se oía.
Pero un día decidió cerrar su maletín de piel,
rumbo a nuevos horizontes, sin mirar atrás en su carrera huyó cual corcel.
Abogado justo, en la balanza de la ley,
nuestra calaverita te honra por toda la eternidad.
Calaverita para la Secretaria que Decidió Cambiar
Con agendas y llamadas la secretaria organizaba,
su sonrisa siempre a todos alegraba.
Pero un día guardó sus bolígrafos y papel,
rumbo a nuevas tareas con paso ligero y ágil a lo que le depara el cielo y el mantel.
Secretaria diligente, en la oficina su voz resonará,
nuestra calaverita por siempre tu labor exaltará.
Calaverita para el Médico que Se Marchó
Con diagnósticos y recetas el médico curaba,
su vocación por sanar a todos impulsaba.
Pero un día decidió cerrar su consultorio sin más,
nuevos horizontes lo llamaban con fuerza y paz.
Médico compasivo, en tu labor resplandece la luz,
nuestra calaverita rinde homenaje a tu actuar sagaz.
Calaverita para el Chef que Abandonó su Fogón
Con cuchillos y sartenes el chef cocinaba,
su sazón y pasión por la gastronomía se desbordaba.
Pero un día tomó su chaquetilla y cerró con destreza la puerta de la cocina,
nuevos sabores y aromas lo esperaban al doblar de la esquina.
Chef creativo, en tus platillos brillaba el sol,
nuestra calaverita celebra tu arte culinario con honor y licor de anís de tenue arrebol.
En cada renuncia hay un nuevo comienzo,
un paso hacia adelante sin temor al desplome en el abismo.
¡Que estas calaveritas literarias llenen de risas y alegría,
a aquellos valientes que decidieron emprender una nueva vía!